MI QUERIDO CORAZÓN
MI QUERIDO CORAZÓN
QUE TE TENGO EN UN ALTAR
COMO UN BELLO TROFEO
SÓLO, NO TE PUEDES QUEDAR.
TÚ ME AMABAS A MÍ
ME HIRIÓ TANTO
VERTE PARTIR
QUE EL ALMA QUEBRÓ
Y HUBO UNA DESUNIÓN
ENTRE ALMA Y CORAZÓN
LA VIDA NOS ENGAÑÓ
A LOS DOS
EL ALTAR DONDE ESTUVISTE
SE QUEDÓ TAN TRISTE
QUE DE PENA
SE PUSO A LLORAR,
Y ERA TAL SU AMARGURA
QUE SE DESTRUYÓ
EL ALTAR.
COMO DE UNA PALOMA BLANCA Y PURA
PLUMAS SE PUSIERON
A VOLAR
Y CAYÓ UN NIDO
COMO ALGO CELESTIAL
QUE SE DESPRENDE
DE ALGO MÁGICO
¡DIFÍCIL DE IMAGINAR!
Charo Solís
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